Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo
-antes de crear el mundo -
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.
Padre de nuestro Señor Jesucristo
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo
-antes de crear el mundo -
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.
Carta de san Pablo a los Efesios
Llena de gracia; canto del Altísimo; encumbrada en la maravilla de Dios, figura de la Iglesia que alaba a la más Pura que el sol, y siempre a la luz del “Sol que nace de lo alto” que la envuelve y la perfila nítida para los ojos y vida de sus hijos.
Envuelta su persona en el color azul de lo divino, tan ceñida de Dios que nos hace clamar con el poeta: “Señor ¡ cómo has venido azul sobre la tierra, tras tantos días oculto tras tu lluvia y tu viento”!.
Aurora del Esperado, María. Portadora del Dios Amor, llevado sobre sí como carga ligera: suave y amplio abrigo de protección y amparo.
¡Salve, Señora, Reina santa,
Madre santa de Dios, María! Eres Virgen hecha Iglesia,
elegida por el santísimo Padre del cielo,
Consagrada por él con su santísimo amado Hijo
y con el Espíritu Santo Paráclito …
¡Salve, palacio de Dios! ¡Salve, tabernáculo de Dios!
¡Salve, palacio de Dios! ¡Salve, tabernáculo de Dios!
¡Salve , casa Dios! ¡Salve, vestidura de Dios!
¡Salve, esclava de Dios! ¡Salve, madre suya!
San Francisco de Asis
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